Como quien peregrina cargado de fe a un santuario tenido por milagroso, ayer fui a comer a la Fonda Europa de Granollers, más concretamente a pedir una vez más el legendario cap-i-pota (variante catalana de los callos) que concentra y emulsiona con admirable agilidad los dos siglos y medio de historia del establecimiento, abierto en 1771. Me chupé los dedos y casi la mascarilla. Los ocho hermanos Parellada son hijos de esta Fonda Europa de Granollers, que ha pasado el relevo de Ramon Parellada Garrell y su mujer Inés Bordas Mon a la hija Maria Antònia (en la foto adjunta detrás de sus padres). Vuelve a ser la fonda de Maria Antònia, como ya lo fue en tiempos de su abuela del mismo nombre. El abuelo Paco Parellada Riera marchó a dirigir el restaurante 7 Portes de Barcelona y dejó la fonda en manos de su mujer. “¡Una fonda debe tener ama!”, repite Ramon Parellada por experiencia. Es el cuarto de los hermanos y se crió ayudando a los
mayores de la familia entre estas mesas. Al preguntarle su padre qué quería ser en el futuro, exclamó como impulsado por una resorte: “¡Cliente!”.
mayores de la familia entre estas mesas. Al preguntarle su padre qué quería ser en el futuro, exclamó como impulsado por una resorte: “¡Cliente!”.
Ahora ya lo ha conseguido, aunque muchos acudimos a la Fonda no solo por el plato, también para saludarle, charlar con él, reír a su lado y aprender. Ramon no explica con demasiado detalle su trayectoria. Tal vez la ocasión en que lo hizo más fue en el libro de conversaciones de la colección Diàlegs a Barcelona con el colega cocinero Fermí Puig, editado en 2010. Puedo atestiguar que dejó mucho en el tintero. Ahora la hija Maria Antònia y su hermano Joan no heredan tan solo una empresa familiar. Reciben sobre todo el talante afilado, afectuoso, ilustrado y eficiente de los cansados que hacen el trabajo. Y una receta de cap-i-pota inmortal.
Por su lado Ada Parellada Garell, la más joven de los ocho hijos del señor Paco y la señora Maria Antònia, abrió en 1993 el restaurante barcelonés Semproniana (nombre romano de la ciudad de Granollers), con el marido Santi Alegre y el cocinero Joan Pluvinet. Se ha labrado su lugar en el frondoso ramaje de la dinastía. Ayer nos guió con elocuencia envidiable a lo largo de la exposición “Qué comemos hoy”, que ha montado en el Museo de la Ciencia de Granollers junto a la antropóloga Angès Vilamor sobre los hábitos de alimentación actuales. Ada Parellada es una fuerza de la naturaleza, más exactamente de la naturaleza Parellada.
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