Una modernidad sin democracia ni derechos sociales

China será la primera economía mundial el año 2050, seguida por Estados Unidos, India, Brasil y México, en este orden. El Occidente democrático del Estado del bienestar pierde fuelle ante el auge asiático y los llamados países emergentes. De momento, el primer millonario del mundo en la lista Forbes ya es un mexicano, Carlos Slim. Los rascacielos más altos del mundo se encuentran en los Emiratos, la principal industria cinematográfica en India y las cadenas televisivas con mayor audiencia son la árabe Al Yazira, la india NDTV i la china CCTV, por delante de las norteamericanas CNN o Fox y de la

británica BBC. El auge asiático también constituye un reto ideológico para la democracia, una nueva modernidad sin democracia ni derechos sociales. La vieja Europa se convierte en un geriátrico siempre dispuesto a contar batallitas morales sobre su invento abolido del capitalismo con protección social, un geriátrico acobardado ante la necesidad de pasar a la acción regeneradora o de ayudar a los miembros más necesitados.

Con una renta veinte veces inferior a los USA, China es el primer país acreedor del mundo, dispone de una ingente reserva de mano de obra barata y ya produce más patentes y más ingenieros que todo Occidente. Esto altera el mapa mundial como no se ha visto desde siglos atrás, si los chinos saben superar la economía de burbuja, controlar la corrupción rampante del sistema y evitar que su modelo de desarrollo entre en crisis por la explosión del consumo privado a costa de la falta de inversión en servicio públicos como la enseñanza, la sanidad y las jubilaciones. De momento, la brecha entre ricos y pobres es más amplia en China que en Estados Unidos y Europa. Dejemos de deslumbrarnos ante del lema cínico y totalitario de Den Xiao Ping, el daltonismo ético que supuso el inicio del ascenso económico chino: “No importa que el gato sea blanco o negro, mientras cace ratones”. A lo largo de la historia de la humanidad no han surgido otras ideas más valiosas de sistema de gobierno que la democracia, la imperfecta y atacada democracia.