Este artículo también se ha publicado en Eldiario.es, sección Catalunya Plural
Uno de los deportes rudos preferidos en muchas ciudades es la política municipal, en especial si se trata de comarcas en que la política nacional reviste un peso más escaso sobre el terreno y el ayuntamiento representa la primera empresa en puestos de trabajo. En Perpiñán, además, el cargo de alcalde ha sido dinástico. Paul Alduy lo fue de 1959 a 1993 y el hijo Jean-Paul Alduy de 1993 a 2009, para pasar entonces a presidir la aglomeración metropolitana. El relevo generacional y el cambio de época llevaron al “hijo Alduy” a apostar por la relación de “Perpiñán la catalana” con Barcelona, dentro de la Euroregión y las nuevas comunicaciones que convertían la capital rosellonesa en puerta de paso continental de un área más amplia y dinámica. Barcelona no hizo el menor caso a Jean-Paul Alduy y la delegación permanente del Ayuntamiento de Perpiñán en la capital catalana tuvo que
Uno de los deportes rudos preferidos en muchas ciudades es la política municipal, en especial si se trata de comarcas en que la política nacional reviste un peso más escaso sobre el terreno y el ayuntamiento representa la primera empresa en puestos de trabajo. En Perpiñán, además, el cargo de alcalde ha sido dinástico. Paul Alduy lo fue de 1959 a 1993 y el hijo Jean-Paul Alduy de 1993 a 2009, para pasar entonces a presidir la aglomeración metropolitana. El relevo generacional y el cambio de época llevaron al “hijo Alduy” a apostar por la relación de “Perpiñán la catalana” con Barcelona, dentro de la Euroregión y las nuevas comunicaciones que convertían la capital rosellonesa en puerta de paso continental de un área más amplia y dinámica. Barcelona no hizo el menor caso a Jean-Paul Alduy y la delegación permanente del Ayuntamiento de Perpiñán en la capital catalana tuvo que