2 sept 2013

Lo que se conmemora a raíz del cincuentenario de la muerte de Le Corbusier

El 50 aniversario de la muerte del vanguardista arquitecto, pintor y escritor francés de origen suizo Le Corbusier caerá en agosto del 2015. Las trompettes de la renommée han empezado ya a soplar a pleno pulmón con la exhaustiva exposición del MoMa de Nueva York titulada “Le Corbusier. An Atlas of Modern Lanscapes”. Constituye un aperitivo de las muchas conmemoraciones programadas y para nosotros una continuación de la exposición que el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) dedicó en 2012 a “Le Corbusier y Jean Genet en el Raval”. El famoso arquitecto estuvo muy vinculado profesionalmente a Barcelona desde 1928, pese a que sus proyectos
dentro del Plan Maciá que impulsaban los jóvenes colegas catalanes del GATPAC no prosperaron. De los 400 proyectos conocidos de Le Corbusier a lo largo de toda su vida, tan solo 75 fueron construidos. La presencia catalana de Le Corbusier ha sido estudiada desde 1972 por Salvador Tarragó en el trabajo El Pla Macià o la nova Barcelona (1931-1938).
La resonancia mundial del cincuentenario de la muerte del célebre arquitecto representa una excelente ocasión para recordar de forma documentada y concreta que la expansión urbanística de Barcelona y Cataluña fue imaginada y preparada sobre principios racionales que la Guerra Civil y la falta de principios de la fiebre del ladrillo durante el franquismo –y también durante la democracia siguiente-- giraron como un guante, con los resultados conocidos. Hoy el rastro más vistoso de la influencia de Le Corbusier en Cataluña es seguramente la casa de la foto adjunta, proyectada en 1967 por uno de aquellos jóvenes colegas del período republicano, Antoni Bonet Castellana. Deseaba volver de su destierro en Buenos Aires y aceptó el encargo de construcción de la residencia secundaria en el Port d’Esclanyà (Begur) del teniente de alcalde de Vivienda del Ayuntamiento barcelonés, Santiago de Cruïlles de Peratallada, como complemento de otros encargos de mucha menor calidad en los barrios del alcalde Porcioles. Entre el avanzado y abortado Plan Maciá y esta Casa Cruïlles, inspirada sin tapujos en la famosa capilla de Ronchamp de Le Corbusier, se visualiza la paradoja de su legado y de nuestro país.

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