Durante años no cesé de preguntarle con la fe del carbonero a Albert Barris, cada vez que entraba en el restaurante de Ca la Maria de Mollet de Peralada, si sus extraordinarios pies de cerdo venían cocinados con los legendarios nabos negros del vecino municipio ampurdanés de Campany o bien con nabos blancos sin atributos de procedencia. De hecho sabía por adelantado la respuesta, aunque él me la repetía igualmente con un aire resignado. El delicioso nabo negro de siempre (negro per fuera, blanco por dentro) había degenerado por culpa de una plaga que lo carcomía, solo llegaba con el frío, era preciso repelarlo mucho, en seguida parecía maderoso al paladar, aunque desprendiese un perfume incomparable. O sea
que se pasó al nabo blanco forastero. Yo le seguía preguntando cada vez por el nabo negro de Capmany, para que viese que algunos podemos renunciar a muchas cosas, excepto a la fe. La mía se ha visto recompensada.
que se pasó al nabo blanco forastero. Yo le seguía preguntando cada vez por el nabo negro de Capmany, para que viese que algunos podemos renunciar a muchas cosas, excepto a la fe. La mía se ha visto recompensada.
La noticia ha corrido como un reguero de pólvora. Dos jóvenes horticultores de Capmany, los hermanos Marc y Xavier Rodà, han decidido recuperar en buenas condiciones el cultivo del tubérculo que dio fama a su pueblo y llamarlo de nuevo Negret de Capmany. La recuperación tiene connotaciones de valor añadido para el territorio y era uno de los objetivos del Plan Estratégico 2013-2016 del consorcio de los Aspres d'Empordà, formado por lo ayuntamientos de Capmany, Cantallops, Espolla y Sant Climent Sescebes.
Se cultivan tradicionalmente excelentes nabos negros también en la comarca de Banyoles y en la Cerdanya, aunque en general adolecen de ser baratos y por lo tanto desconsiderados, cuando en realidad combinan de modo inigualable con los guisados de pato, pollo a la cazuela, carrilleras, pie de cerdo o en escudella. El cocinero Josep Maria Massó, responsable en Puigcerdà del restaurante que lleva su nombre, publicó en 2007 en la editorial barcelonesa SD el recetario El nap, com preparar-lo 10 vegades. El Motel Empordà de Figueres mantiene la receta de los nabos de Campany rellenos de queso azul.
A pesar de sus excelencias, la mala fama grosera del nabo se revela vivaz, tal vez porque durante mucho tiempo fue un tubérculo de subsistencia o de forraje para el ganado. Ahora regresan los Negrets, los mejores nabos negros de Capmany. La fe siempre mueve montañas.
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