En pleno bicentenario del nacimiento de Wagner y el mismo día en que transcurre simbólicamente el último acto de “Parsifal”, el director escénico Carlus Padrissa y la compañía La Fura dels Baus estrenaron este Viernes Santo 29 de marzo en pleno centro de Colonia su espectacular montaje sobre la mítica ópera, a orillas del Rin gigantesco y a la sombra de la archiconocida catedral. Se ha hablado poco del acontecimiento y del concurso de circunstancias, pese a la efemérides wagneriana y al papel renovador que juega en todo el mundo la compañía catalana en materia de escenografía operística. La producción, en cartel hasta el 14 de abril, fue un encargo de la Ópera de Colonia, tras el éxito apoteósico cosechado dos años atrás en
esta misma ciudad por Carlus Padrissa con su dirección escénica de la ópera “Sonntag”, de Stockhausen. El edificio principal de la Ópera de Colonia se encuentra en obras y el montaje se ha estrenado en una moderna carpa levantada provisionalmente en un punto privilegiado del centro urbano, con 1.600 localidades de aforo. La estructura de vidrio y acero, asomada al Rin majestuoso y a la célebre catedral gótica, ha constituido otro factor del impacto del estreno. Más que un factor suplementario, yo diría que ha sido un factor decisivo, la ocasión irrepetible de presenciar la ópera póstuma de Wagner en un entorno monumental que actúa de segundo –¡o primer!-- escenario.
esta misma ciudad por Carlus Padrissa con su dirección escénica de la ópera “Sonntag”, de Stockhausen. El edificio principal de la Ópera de Colonia se encuentra en obras y el montaje se ha estrenado en una moderna carpa levantada provisionalmente en un punto privilegiado del centro urbano, con 1.600 localidades de aforo. La estructura de vidrio y acero, asomada al Rin majestuoso y a la célebre catedral gótica, ha constituido otro factor del impacto del estreno. Más que un factor suplementario, yo diría que ha sido un factor decisivo, la ocasión irrepetible de presenciar la ópera póstuma de Wagner en un entorno monumental que actúa de segundo –¡o primer!-- escenario.
El Rin y la catedral de Colonia son fenómenos de una magnitud desacostumbrada, a los que se suma la pujante restauración del centro histórico de la ciudad después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo el barrio medieval y la totalidad de iglesias románicas. Aprovecharon la restauración para soterrar el tránsito rodado en la orilla del Rin, restituida a los paseantes y al ocio ciudadano, dentro de una auténtica mutación urbana en una ciudad vieja nuevecita. El mayor río navegable de Europa occidental, que protagoniza el carácter de Colonia desde la época de la fundación romana, discurre hoy por el centro de esta gran ciudad con una placidez de gigante paternal y deja espacio para amplios entoldados provisionales. El “Parsifal” de la Fura dels Baus ha encontrado un marco absolutamente excepcional. La importancia del estreno ha pasado demasiado desapercibida fuera de Colonia. Los Amigos del Liceu organizan un viaje para asistir a la representación del 14 de abril, pero no todos los amigos del Liceu, de Wagner, de Colonia y de La Fura dels Baus disponemos de los 1.500 euros por persona que cuesta.
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