5 ene 2018

Escenas de la carretera falsamente secundaria de Torrent a Torrentí

Cuando circulo solo en coche por los alrededores de La Bisbal, Palafrugell o Pals suelo desviarme secretamente un par de kilómetros para satisfacer un rito privado: recorrer a marcha lenta la pequeña carretera secundaria que discurre entre los pueblos de Torrent y Torrentí como si me desplazase en carroza, a fin de beber con los ojos uno de los paisajes más bonitos del país a un ritmo propio, glotón y pausado, dentro de un travelling personal que todavía me sorprende a mi mismo con un sentimiento renovado de enamoramiento. Llevo muchos años recorriendo las pequeñas carreteras del Empordà, las conozco un poco, las amo mucho. Algunas de esas carreteras secundarias son en realidad esenciales, pura y auténtica esencia. Ayer enterraron en Torrent a Jani
Figueras Bassols, quien debía pensar más o menos como yo, dado que en este tramo concreto fundó en 1989 el hotel-restaurante de lujo Mas de Torrent. Las tarifas separativas que practica me han llevado a entrar una sola vez en todos estos años, invitado a un casamiento ineludible, aunque siempre oí hablar bien de Jani Figueras a lo largo de la comarca. 
Tenía en propiedad una vieja masía que albergaba un rebaño de corderos. La convirtió en un relais&châteaux, un estandarte del turismo de lujo. A continuación amplió la empresa de forma tentacular con la gestión de varios establecimientos a cargo de sus hijos Carlota y Àlex Figueras Garriga: el hotel-restaurante del faro de Sant Sebastià en la montaña de Llafranc, el hotel Albons (del que se desprendió en 2009), el restaurante del Mirador de Palamós y últimamente el chalet Vincke también en Palamós. La actividad hotelera solo representa el 38% de la facturación el Grupo Mas de Torrent, que opera igualmente como constructora inmobiliaria en la comarca. 
La mesurada apuesta empresarial de Jani Figueras parece haber funcionado más positivamente que la de su hermano mayor, Josep M. Figueras Bassols, propietario de la inmobiliaria Habitat. Quiso convertirse en un Donald Trump local y acabó traspasado a su hijo mayor, Bruno Figueras Costa, la suspensión de pagos más elevada de la historia económica catalana: 2.800 millones de euros del año 2008 (la ruina de Habitat acaba de ser comprada por el fondo norteamericano Bain Capital por 220 millones, puesto que aun dispone de una de las mayores carteras de suelo edificable de España). 
En las pequeñas carreteras secundarias del Empordà se alcanzan a discernir cosas de todo tipo, según cómo se quiera  mirar o dejar de mirar.

1 comentarios:

  1. Perdón, pero el descalabro de Habitat no lo originó su fundador, José María Figueras quien hizo -y dejó- una enorme fortuna. A su muerte, fue Burno, su hijo mayor quien tomó las riendas y él (tal vez queriendo emular al padre) se metió en proyectos que lo llevaron a la debacle. Algo que su padre, jamás hubiera hecho. Saludos.

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