Ha pasado desapercibido el centenario del debut periodístico del joven Josep Pla en 1919 en el diario barcelonés Las Noticias y poco después en La Publicidad, que en abril de 1920 le enviaría de corresponsal a París, a sus veintitrés años recién cumplidos. Sin embargo aquel debut periodístico resultó sonado. El fugaz paso de becario anónimo por Las Noticias dejó poco rastro, en cambio el fichaje en la edición vespertina de La Publicidad como comentarista de la sección semanal “Los libros” y otras tareas complementarias le permitió empezar a alzarse de
forma insolente contra el canon, la jerarquía cultural establecida, la corriente literaria dominante, el academicismo asentado. Era una postura basada en la convicción personal libremente defendida, que en las reelaboraciones de sus escritos durante la postguerra rebajó en algunos aspectos.
forma insolente contra el canon, la jerarquía cultural establecida, la corriente literaria dominante, el academicismo asentado. Era una postura basada en la convicción personal libremente defendida, que en las reelaboraciones de sus escritos durante la postguerra rebajó en algunos aspectos.
Josep Pla descubrió desde 1919 en el ejercicio del articulismo periodístico un género que a veces podía ser plenamente narrativo, incluso novelesco de modo incipiente. El descubrimiento se convirtió de inmediato en casi monográfico dentro de su producción. Otros autores de la misma época, como Josep M. deSagarra, podían combinar el articulismo con la poesía, el teatro y la novela. Él no.
El articulismo le abdujo ni que fuese para intentar ganarse la vida, aunque también porque encajaba con la opción de escribir a chorro, en serie, publicar de modo constante, impaciente y acelerado, aprovecharlo todo para la imprenta. En este sentido, la llama encontró a la mecha.
Su entrada de 1919 en La Publicidad se convirtió en auténtica revelación de un joven a menudo polémico y muy pronto reconocido. La práctica del periodismo imprimió a su escritura un cambio estilístico afianzado en la dirección que le haría famoso. Más que un debut, fue una irrupción, ahora hace cien años.
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