El protagonista de mi último libro es un viento, un viento característico y singularizador, capaz de arremolinar en determinadas comarcas del Rosellón, el Empordá y Menorca a los elementos de la vida y la cultura hasta orquestar de forma reconocida el carácter local. Bajo el título Elogi i refutació de la tramuntana, el subtítulo del volumen especifica: “Tratado sobre la apetencia de este viento y contra las diatribas que le oponen los secuaces de los días grises y ablandados”. En sus páginas exploro la vertiente científica, pasional, histórica, geográfica, literaria, lingüística, estética, climatológica, estadística, médica y mitológica de un viento que se resiste por naturaleza a verse encasillado o pautado sobre esquemas demasiado fáMi tramontanaciles. La primera parte del libro gira alrededor de y está formada por los capítulos: "Ética y estética de un viento", "Arquitecta del aire" y "Tribunas preferentes". La segunda parte se titula La tramontana de los demás e incorpora los capítulos sobre: "Partidarios y detractores", "La visión científica y médica" y
"Los usos de la tramontana".
"Los usos de la tramontana".
La sabiduría popular había acumulado una gran cantidad de conocimientos --también de imaginaciones y supersticiones-- sobre sus efectos, así como un léxico riquísimo. Frente a esta cultura del viento, la ciencia reconoce estar todavía en pañales por lo que respecta a la explicación cartesiana del fenómeno.
La tramontana es asimismo –o es sobre todo-- una luz, una tradición, un mito palpable y persistente. Vista de ese modo, resulta casi una cuestión moral devolverle lo que refleja del carácter humano, a veces bien dibujado y otras veces frágil, vacilante y huidizo. No somos nada más, en definitiva, que biología, emociones y lenguaje.
Quizá sí que la tramontana es un poco ampulosa, sobreactuada por momentos, aunque no a la manera versallesca, sino independiente y espontánea, como una insolencia adolescente que se verá aplacada tarde o temprano por la indulgencia del paso del tiempo.
El libro ha sido editado por la Diputación de Girona en su Colección Josep Pla. La presentación tuvo lugar el 12 de noviembre en Figueres por parte de Josep M. Dacosta –autor del prólogo y las fotografías--, Joan Manuel Soldevilla i el director de la col.lección, Lluís Muntadas, con la participación del presidente de la Diputación gerundense Pere Vila y la alcaldesa Marta Felip.
Lluís Muntada, profesor y novelista, dijo: “Xavier Febrés es uno de nuestros mejores ensayistas periodísticos. Es un autor que tiene una gran capacidad didáctica, una vasta cultura que no cae en el tono profesoral, una categoría manifiesta a la hora de adjetivar y cincelar la frase y una equilibrada inclinación por el lirismo. Estamos ante un libro que se le con fruición literaria, y que resulta un compendio sobre todo aquello que se ha dicho y escrito sobre la tramontana”.
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