Parecía difícil que hubiera una línea de tren más desgraciada que la de Barcelona a Vic, Ripoll Puigcerdà y su enlace con Francia en la estación de La Tor de Querol, dado que aun hoy un tren regional de Barcelona a Puigcerdà invierte el mismo tiempo de trayecto que un AVE de Madrid a Sevilla. Sin embargo hay otra peor. La línea de los Ferrocarriles de la Generalitat entre Balaguer y La Pobla de Segur acaba de restablecer el servicio después de ocho meses paralizada por los efectos del temporal Gloria de enero pasado. Esta línea de la Noguera Pallaresa abrió al tránsito en 1924 el tramo de 26 kilómetros entre Lleida y Balaguer, pero no reemprendió las obras para llegar a La Pobla de Segur hasta después de la Guerra Civil. Allí quedaría truncadas definitivamente en 1951, aunque ya se habían realizado trabajos de explanación en dirección a Sort.
La de Ripoll y Puigcerdà, por su lado, se estrenó en 1911. El enlace previsto con Francia en La Tor de Querol no abrió hasta julio de 1929, a pesar de que el tren había llegado a Puigcerdà desde el 22 de octubre de 1922.
La nueva línea internacional de Puigcerdà y La Tor de Querol conectaba con París vía Toulouse, pero nunca alcanzó ni de lejos el tránsito de Portbou y Cerbère. Al contrario, sería una de las más dejadas de la mano de Dios hasta hoy. Eso sí, después de la de Balaguer a La Pobla de Segur, que todavía gana en incuria y desgracia.
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