El director de la editorial Cossetània Josep Olivé, Àngela Vinent, la cocinera Ada Parellada y yo presentamos ayer en el magnífico espacio de la librería Ona nuestro libro Cuines amagades. Ruta gastronòmica pels 40 mercats de Barcelona. Los mercados siempre han sido un espacio de sociabilidad. Este libro y su presentación pública ayer querían ser también un elogio de la sociabilidad. En las condiciones actuales también representábamos un elogio de la esperanza tanto el público asistente como los autores, la presentadora, el editor i la librería que nos albergó. Dije que debemos luchar por la salud de todos, pero también por la alegría de todos. Con las medidas temporales de seguridad sanitaria que convenga, no tenemos que perder la valoración de la sociabilidad, ni la práctica de la esperanza, ni la alegría de relacionarnos como sea posible. Este libro constituye un canto a la amistad, a la proximidad, a los grandes placeres de las pequeñas cosas cotidianas. El placer de escribirlo no radicó tan solo en recorrer cuarenta barrios muy distintos de la ciudad, no radicó tan solo en el plato de lo que comimos. Radicó sobre todo en el placer de encontrarnos cuarenta veces y charlar, igual como hicimos ayer con todos los asistentes. (foto Helena Vinent)
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