El Festival Barnasants y la cantautora Sílvia Comes han tenido la buena idea de dedicar un concierto de mujeres cantantes a los temas grabados años atrás por Guillermina Motta, felizmente presente en carne mortal entre el público de la velada. Fue la número ocho de los Setze Jutges y me sigue pareciendo una lástima su retirada de los escenarios, que ella alegró con atrevimiento y encanto poco frecuentes. En octubre de 1979 le hice una larga entrevista para el semanario L’Hora en su acogedor domicilio barcelonés (foto adjunta), a raíz de la salida de su disco “Una bruixa com nosaltres” y la gira escénica con los actores Biel Moll y Carles Velat. Todas las canciones del disco estaban compuestas por mujeres, igual que el último espectáculo protagonizado por las cantantes Sílvia Comes, Laura Simó, Mone Teruel y Anna Roig. Nos hacía reír muchísimo, sin embargo en la entrevista se confesó depresiva: “Ahora voy a una psicoanalista y no pienso moverme. He cambiado seis veces. Sí, recomiendo el psicoanálisis a todos. No conozco otro método para salir de los líos personales. Puedo afrontar tres o cuatro contradicciones, pero no veinte o veinticinco, que son las que suelo tener. Además, soy depresiva. Es decir, necesito psicoanalista”.
Sobre su adscripción socialista, contestó: “Me hice del PSC porque Raimon Obiols es muy guapo. Pensarán que es una frivolidad, pero no soy nada frívola. Ellos lo son más”. En los escenarios su talento era una bocanada de aire fresco. Ha quedado demostrado con brillantez una vez más con el concierto de homenaje. (foto Pilar Viladegut)
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