Gracias a los yacimientos abiertos a la visita pública del Parc de la Draga en Banyoles y las vecinas Coves de Serinyà, ayer hicimos con el arqueólogo Josep M. Fullola una incursión sobre el terreno al Paleolítico y el Neolítico, dos períodos prehistóricos consecutivos separados por tres millones de años. Los humanos de hoy vivimos menos de cien años y nos resulta difícil entender la auténtica secuencia de la vida y de la especie humana en concreto. El cosmos, el universo suma miles de millones de años. La formación de la masa condensada del planeta Tierra remonta a 4.470 millones de años. La aparición de los primeros simios a tan solo 70 millones de años, la de los primeros homínidos a 8 millones de años y los primeros erectus
a 2 millones de años.
a 2 millones de años.
El Paleolítico (nombre derivado del griego palaios o antiguo y lithos o piedra) abarca desde 3 millones de años atrás hasta el 9000 aC aproximadamente, la época más extensa de la historia humana. El poblado troglodita de las Coves de Serinyà, que ahora se recorre como un parque a lo largo de senderos perfectamente trazados en el bosque, fue habitado por los neandertales y acto seguido por los Homo sapiens del Paleolítico Medio hace 200.000 años, hasta la Edad de los Metales hace 3.100 años.
En cambio el reconstruido poblado de la Draga (foto adjunta) se sitúa de pleno en el Neolítico, el período de la prehistoria más reciente que abarca del 7000 al 4000 aC. El nombre de Neolítico o “Piedra Nueva” designa las utilidades innovadoras dadas por los humanos de entonces a los recursos disponibles. La especie evolucionó muy lentamente, hasta la mutación decisiva de la Revolución Neolítica. Consistió en domesticar la naturaleza inventando la producción de cultivos agrícolas y la ganadería mediante nuevas herramientas y técnicas, antes de la aparición de los metales y la Edad de Hierro alrededor del año 1000 aC.
El yacimiento neolítico lacustre de la Draga, con cabañas levantadas sobre palafitos, fue descubierto en 1990 en la orilla del lago de Banyoles, excavado y parcialmente reconstruido para la visita pública. Se trata de uno de los yacimientos neolíticos más antiguos de Europa, habitado hace 7.000 años. Los vestigios recuperados han permitido la simulación didáctica en el mismo emplazamiento que ocupaba.
En las vecinas cuevas de Serinyà, museizadas a partir de 1997 con el mismo espíritu, se han encontrado los restos humanos más antiguos de Catalunya, datados de 200.000 años atrás. La mayoría de objetos originales de ambos yacimientos se contemplan en el Museo Arqueológico de Banyoles, igualmente renovado en el edificio medieval de la Pía Almoina, en el centro urbano.
La prehistoria y la arqueología no son ciencias forzosamente oscuras. Todo depende de cómo se exponen y cómo se explican, por ejemplo durante una buena sobremesa en el restaurante de carretera Les Coves, en Serinyà, como hicimos ayer después de recorrer los yacimientos habilitados para la visita de todos.
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